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Retos más allá de una simple Aventura


Del disco de 45 revolución por minuto vino el LP, más tarde se creó el disco compacto y ahora estamos en la era del MP3.

Evolución musical que también ha experimentado la bachata. Primero fueron nombres como Luis Segura, Leonardo Paniagua y Teodoro Reyes.

Luego les siguieron Luis Vargas, Anthony Santos, Raulín Rodríguez, Frank Reyes, Joe Veras, Zacarías Ferreira, y muchos otros.

Y todos ellos, de una u otra forma, propiciaron el aterrizaje triunfal del grupo Aventura, con una propuesta que rompió abiertamente con la vieja escuela, para dar paso a una nueva generación.

“Obsesión” (2002) fue el tema que hizo “realidad” este cuarteto integrado por Anthony, Max, Lenny y Henry Santos. Cinco años después –lustro en el que sin duda han ocurrido hechos significantes en torno al ritmo- Anthony –Romeo- Santos, voz líder y cerebro musical de la banda, se ve frente a un Madison Square Garden que es todo un desafío para cualquier artista tropical.

Con una discografía de cuatro obras -We Broke the Rules (2002), Generation Next (2004), God’s Project (2005) y K.O.B (Kings of Bachata, 2006), para Aventura los créditos que le hacen acreedores de un nuevo estilo, de romper incluso con las barreras idiomáticas que no pudo derribar Juan Luis Guerra con su bachata rosa.

A partir del 2004, incluso, la cuadrilla ha aparecido –ya sea nominado, como ganadores o actuando- en las principales premiaciones musicales a nivel internacional: Lo Nuestro, el Grammy y el Billboard en sus ediciones latinas y qué decir del Ascap (galardones dirigido a los compositores), escenarios donde han estado pocos de los bachateros.

Pero, y ahí viene la pregunta obligada: ¿Qué sigue? Después del éxito crítico y comercial, de los premios, los reconocimientos y las colaboraciones con artistas como Wisin & Yandel, Don Omar, Thalía, logros en los que ha tenido una gran importancia el trabajo de su sello discográfico, Premium Latin Music, precidido por Franklyn Romero, quien ha hecho posible la realidad de que goza hoy el grupo, sin restar méritos al talento creativo y artístico del cantante Anthony Romeo.

La única nominación al Grammy Latino (Mejor álbum tropical, K.O.B.) que obtuvo Aventura para la octava edición del galardón que se llevará a cabo en Las Vegas el 8 de noviembre, es un reflejo de lo que debe “cumplir” el grupo.

Y si bien es cierto que lo del Madison fue un éxito, de convocatoria –tanto de público como de artistas invitados- ahí vimos a un Romeo todavía inmaduro, artísticamente, y en escena; aún cuando él sabía que el concierto estaba siendo grabado para una edición en DVD su lenguaje ocasional y su gesticulación, desdicen por demás sobre cómo debe actuar un intérprete y un compositor profesionalmente consagrado. Aún falta y el autor de “Hermanita” debe estar consciente de ello.

Siendo K.O.B. un álbum recopilatorio, con tres temas inéditos que se conviertieron en éxitos, el reto para Aventura puede estar en lo que será su próximo álbum, que sin duda ha generado una expectativa que pone entre la espada y la pared la inventiva de Anthony, Max, Lenny y Henry.

Como compositor, la de Romeo es una pluma solicitada tras el éxito del “No, no, no” que escribió para Thalía. Por estrenarse, están algunas canciones que irían a grabarse en voz de Enrique Iglesias.

El futuro que aún no ha sido trazado

Y si Aventura cumplió satisfactoriamente hace más de un año con la gira promocional del país que incluyó más de 10 conciertos por Estados Unidos, Europa y América Latina, ha triunfado en premios como Lo Nuestro y El Casandra, el Ascap para las canciones de Romeo, el futuro se hace impredecible, discográficamente hablando, porque el grupo va próximo a cumplir su acuerdo con Premium Latin Music, el sello de Franklyn Romero que también tiene créditos irrebatibles en el éxito de este cuarteto que tiene más de cuatro razones para pasar a los anales de la historia musical tropical. Sólo queda esperar por lo impredecible… el futuro. En él residen, sin embargo, todas las posibilidades.

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