Brega con el morbo de la gente

Pese a que Ivy Queen es desertora escolar al no haber completado el cuarto año, su consejo para los graduandos de la Bayamón Military Academy se basó en la importancia de prepararse académicamente para triunfar en la vida...

Aunque, indicó que también se puede ir tras los sueños, como le sucedió a ella, que luchó por cantar y lo consiguió, en medio de mucho trabajo y sacrificios.

Risueña y sentada en un pupitre de la clase Senior 12-B1, la solista respondió ayer, lunes, la veintena de preguntas que le prepararon los alumnos.







“No tengo un cuarto año, pero tengo un bachillerato magna cum laude de la calle, de donde me gradué con honores”, fueron las primeras palabras de la vocalista que estuvo acompañada de su manejador Moreno y de su inseparable madre Santa Rodríguez.

La exponente de reguetón, que es oriunda de Añasco y reside en Isla Verde, Carolina, comentó que de poder regresar a los estudios lo haría para completar su cuarto año.

Como parte del encuentro, cuya dinámica fluyó de forma natural y amena, la intérprete fue recibida en el salón de clases por el director de la escuela, William Sierra, y por el estudiante Johnathan Class, que fungió como el moderador de las preguntas.

Xavier Ortiz fue el primer estudiante en formular su pregunta. Quiso saber qué motivó a la rapera a trabajar en su disco “Sentimiento”.

Ivy respondió que fue la separación de su compañero sentimental Omar Navarro, quien también es rapero y tiene el seudónimo artístico de Gran Omar.

“Me sentía sola y vacía. Y me fui al estudio de grabación para usarlo como ventilación a mi vida. Yo fui mi propia psicóloga y apliqué el Ivy Queen a Ivelisse”, acotó Marta Ivelisse Pesante Rodríguez, su nombre real.

Fransheska Báez le cuestionó su cambio de imagen, por lo que “La Caballota” le contestó que se debió a que “me cansé de las trenzas y del pelo oscuro. Soy bipolar pa’ la moda. Por eso vine en tenis y no en tacas”.

En cuanto a la fama, Armando Dávila le abordó sobre qué era lo que más le gustaba y lo que menos. Su respuesta fue que lo positivo es que “me puedo comprar las cosas que siempre soñé, como carteras, carro, casa y zapatos...”.

“Lo que no me gusta es que la gente se mete en tu vida sin conocerte. Si te dejaste del marido, todo el mundo quiere saber por qué. Si tienes un problema familiar, quieren saberlo todo. Hay que trabajar con el morbo de la gente”, detalló.

En su conversatorio con los colegiales, señaló que no contempla retirarse porque esa palabra no existe en su vocabulario.

Además, recalcó que pese a su internacionalización, no considera mudarse de la Isla, porque “yo amo a mi país. Si me pudiera comprar otra casita en otro lugar, lo haría para vacacionar”.

En un aparte con PRIMERA HORA, la artista reveló que su clase favorita siempre fue la de economía doméstica, por lo que le gusta mucho inventar cocinando. Y también se destacó en educación física en pista y campo.

“Claro que no corro ni de aquí a la esquina, a menos que me vayan a asaltar”, bromeó.

Admira a Tego y a Don Omar

En cuanto a su posición como una de las pioneras del género, explicó a los jóvenes, quienes la atendían embelesados, admirar los estilos de sus colegas Don Omar y Tego Calderón.

Resaltó que el estilo romántico de Don Omar la enamoró, en especial cuando lanzó su canción “Pobre diabla”. Respecto a Tego Calderón, indicó tener su respeto por la pasión y entrega con la que “defiende a los negros”.

Reconoció, además, sentirse satisfecha por contar con el respaldo en el reguetón, dominado en su mayoría por hombres, de sus compañeros Wisin & Yandel, Arcángel, Mickey Perfecto, Don Omar y Tego Calderón.

Y de Daddy Yankee, dijo admirar que es un “workaholic”.

Yeimily Mojica, por cierto, le preguntó: “¿Cómo te sientes por trabajar en un género controlado por los varones y cuán difícil ha sido?”.

Ivy Queen respondió haberse ganado su sitial por su esfuerzo y empeño, y por el contenido de sus pegajosas letras.

“No he venido con el tra, tra, ni con el dame por atrás... Yo soy celosa con mi posición musical. Muchas veces no me creían que era yo la que cantaba, porque se imaginaban una negra grande, por mi voz”, relató.

Se siente una artista real y no “feca”, por eso se expresa con el vocabulario que creció, y no con uno fino.

Los estudiantes, en su caluroso recibimiento hacia la cantante, le presentaron varias imágenes de su carrera con sus canciones de fondo, a través de un proyector.
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