¡Y la rumba no se hizo esperar!

Una vez que se apagaron las luces del escenario del Centro de Eventos del Mandalay Bay de Las Vegas, lo que se encendió fueron los motores de los tradicionales “After parties” en donde unos llegaron para celebrar su triunfo y donde otros se acercaron para dejar atrás el amargo sabor de la derrota. Sin embargo, al final todos se divirtieron y gozaron al ritmo de la música latina.

Diversos locales y discotecas de la ciudad del juego y el espectáculo se convirtieron en los puntos de encuentros de las estrellas que celebraron hasta el amanecer, porque las fiestas no se hicieron esperar y una de las que más llamó la atención por su atractivo nombre fue la llamada “Sexy Movimiento” que organizó Zune en el Palms Casino.