Tito El Bambino quiere hacer algo por damnificados de Perú

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   Antes de abordar el avión fletado que lo llevaría a una presentación en Isla Margarita en Venezuela, hablé con Tito “El Bambino”. Me aseguró que está muy apenado por lo sucedido en Perú, un país que siempre lo ha tratado súper bien y donde, precisamente, se presentaría en las próximas semanas; pero, ante la situación ocasionada por el terremoto, todo está pospuesto.
   
   
   “Cuando regrese de Margarita quiero hacer algo para ayudar a las personas que lo han perdido todo, ya sea con la colonia de peruanos en Puerto Rico o de alguna otra forma. Pero hay que ayudarlos”, comentó.
   
   
   El concierto de Lími-T21 en el Centro de Bellas Artes de San Juan, por parte de ellos, fue fenomenal de principio a fin. Para entrar a la tarima, Ramiro Matos, Elvin Torres y Javier Bermúdez bajaron en sendos círculos de acero inoxidable, como un presagio de que el espectáculo estaba redondito.
   
   
   Desde la primera canción, “Estás enamorada”, Javier demostró por qué algunos le dicen “Chaconcito”, y la gente comenzó a moverse de las butacas. Juípiti.
   
   Por su parte, Ramiro dijo que los que estábamos allí habíamos desafiado el huracán, en abierta referencia al paso del huracán Dean por el sur de Puerto Rico.
   
   
   Entre los presentes estaban Bonny Cepeda, Ray López “El Misil” y los promotores Ringo Martínez y Tito Mágnum.
   
   
   El primer invitado fue Joseph Fonseca, quien no ocultó su respaldo al género, al decir a viva voz: “¡Que viva el merengue!”. Con él, la gente se levantó de sus butacas a contonearse.
   
   Y con la llegada de Michael Stuart y su salsa, algunos agarraron a sus parejas y a bailar se ha dicho.
   
   
   Cuando Ramiro anunció el próximo invitado diciendo: “Es coameño como yo”, la gritería creció, pues se trataba de la entrada de Juan Vélez, quien nuevamente demostró que es el chico del momento. El dúo de la canción “Perdóname”, junto a Ramiro, les quedó fabu.
   
   
   Seguíamos esperando el debut de la noche, Lynette Chico. Habían anunciado que sería su debut como cantante, pero, días antes, Elvin Torres me confirmó que no la había escuchado, que era un misterio.
   
   
   De momento, arrancaron con “Vam'o a toa” y salió Lynette vestida tipo vedette. No sé si cantó, habló o qué, y se movía por el escenario un poco trinca. Comenzó desentonada, pero Ramiro es hábil: subió su tono de voz y ayudó a La Chico.
   
   
   Como los integrantes del grupo tienen veteranía en tarima, hicieron con un limón una limonada. El culpable del embeleco fue el manejador del grupo, José “Pompi” Vallejo. Así que habrá que esperar el disco de Lynette para saber si canta o no canta.
   
   
   Con su éxito “Cómo explicarte”, Divino salvó el momento del upss. Al concluir el espectáculo, me dijo que estaba emocionado cuando escuchó que la mayoría de la gente que estaba en la sala Antonio Matos Paoli coreaba su canción. “Creía que sólo sería público seguidor del merengue, pero fue impresionante lo que me sucedió”, dijo.
   
   
   ASIMISMO, La Sista la puso en la China improvisando y finalmente vino el clímax con Héctor “El Father”. Desde el momento en que dijeron su nombre, el público se puso de pie y no se sentó hasta que acabó su labor en tarima.
   
   
   DEFINITIVAMENTE, el que no fue se perdió tremendo concierto difícil de superar.